La historia de Las Dinas arranca incluso antes de la fecha oficial de su fundación, que es reconocida en 1983. En un pueblito de La Pampa llamado Santa Isabel, muy cerca del límite con la provincia de Mendoza, Carlos Panighetti padre obtuvo un nuevo trabajo, en una estación de servicio del Automóvil Club Argentino. Vio un anuncio en el diario, escribió para participar y ganó la licitación.
Aparentemente porque fue el único que se presentó.
Estuvieron unos años viviendo ahí, mientras empezaban a fantasear con un nuevo proyecto: comprar una chacra en el Bolsón para cultivar frutillas, frambuesas y arándanos. Sin embargo, esta idea nunca llegaría a concretarse porque un paisaje totalmente distinto se iba a interponer en su camino. En un viaje de visita familiar a Buenos Aires, Carlos (padre), Dina y Carlos hijo, decidieron parar en Bahía Blanca para hablar por teléfono a quienes los estaban esperando en la capital. Del otro lado, una voz les comunicaba que los padres de Dina estaban en Tandil, ciudad en la que se habían conocido. Optaron por darles una sorpresa, y de Bahía Blanca hicieron escala en Tandil.
Esa inquietud latente de siempre nuevos proyectos hizo que les pareciera una excelente idea preguntar por el valor de las tierras, y comparar con las referencias que tenían del Bolsón. La sorpresa fue que las sierras de Tandil provocaron tal impacto que decidieron quedarse definitivamente.
Muy chico para esto, muy grande para lo otro
La empresa Las Dinas es creada oficialmente en 1983 por Carlos Panighetti (padre), hoy retirado en lo operativo, pero no desde lo estratégico. Junto a Dina Rovagnati compraron una chacra de 32 hectáreas, ubicada a 6 km. del centro de la ciudad. Enseguida tuvieron una inquietud: para unidad económica de la provincia de Buenos Aires era muy chica, y para quinta, era enorme. Ágiles y pragmáticos, decidieron instalar un criadero intensivo y una cabaña de cerdos. Así nace Cabaña Las Dinas como fábrica de chacinados, donde empezaron a elaborar parte de los cerdos producidos.
