Todo aquel que pise Tandil escuchará hablar de Las Dinas, incluso, antes de bajarse del auto, verá en los negocios el logo que distingue a la marca. Es que sus productos se transformaron en parte del paisaje. Carlos Panighetti es quien hoy está al frente del frigorífico. Los tandilenses que tienen trato con él lo describen como “un personaje al que le encanta hablar”. la calidad y la diversidad de sus productos que elabora.
Ese entusiasmo que Carlos irradia por las calles de su ciudad es el motor que ha impulsado a la marca, permitiéndole en los últimos años romper las fronteras de Tandil y convertirse en un referente de calidad en las mejores charcuterías y restaurantes de Buenos Aires. Hoy, leer un menú y descubrir que alguno de los productos lleva el sello de la familia Panighetti es sinónimo de una experiencia gastronómica gourmet.
Los familia de Carlos pasó de cosechar frutas finas en El Bolsón a establecerse en Tandil y empezar bien de abajo con su criadero de cerdos, sin pensar en que algún día se transformarían en uno de los principales referentes en la producción de chacinados y embutidos de alta calidad en la Argentina.
